sábado, 7 de marzo de 2009

VIVA CUBA- ENTREVISTA DE CUBALITERARIA

























CUAN EL RÍO DE LA SED
NO TENGA AGUA


(Conversación
con Cristina Larco)



Pablo Rigal Collado

Pueden preguntarle a
Juan Nicolás Padrón,
el estaba presente y presentando,
también estaba
Alfredo Lacámara y otros
poetas chilenos
cuando la prudencia dejo
de hacerse necesaria.
Cristina Larco, Ximena Troncoso
e Isabel Gómez,
tres urgencias de la poesía
femenina chilena
nos obligaron al silencio
del que escucha.
La sala José Antonio Portuondo
era pequeña.
Se presentaron cuatro libros:
La antología El lugar de la memoria,
(desgarrador recuento espiritual de
la época de la dictadura),
Es la tierra la que habla,
Dasein y Fragil
demasiada fragua para una sola tarde.


Buscábamos a Cristina Larco para una entrevista,
ya había propiciado el encuentro Ximena Troncoso,
tan eficiente en esa labor de Celestina de la poesía.
Y logramos conversar con la autora de una
de los títulos que fue objeto de los elogios del panel:
Es la tierra la que habla


Cristina nació en el desierto de Atacama,
exactamente en un lugar llamado Potrerillos.
A nuestra pregunta sobre los orígenes de
su poesía y sobre sus preocupaciones de carácter
ecológico respondió:

“No pertenezco
a ningún grupo ecológico, nací en
el desierto y escribo en soledad. Siento necesidad
de proteger lo que es vital y bello por sensibilidad,
sin proclamarme ecologista ni afiliarme
a partidos verdes. Yo soy de un pueblo que no existe,
porque un buen día la contaminación provocada
por las compañías del cobre nos obligó a desalojarnos.
Hablo desde mi ser interno, por eso digo que es
la tierra la que habla”

¿El libro?


“Es mi primer poemario en solitario, siempre soñé
con un libro bien construido, un libro hermoso.
En Es la tierra la que habla el diseño pretende
dar esa sensación de lo que ha padecido
el paso del tiempo y de la intemperie,
pero son poemas escritos desde la modernidad,
con versos partidos, espacios que le permitan
al lector entrar en sus silencios.”


¿La poesía chilena?

“Gabriela Mistral,
genial, una mujer que se adelanta a todo,
ella predijo la posibilidad de una presidente
mujer para Chile. Fue buena en la poesía y en la prosa.
Maria Luisa Bombal, verso y una vida excepcionales,
Ana María Viera, que puede moverse entre lo clásico
y la vanguardia.
Graciela Huinao y otras mujeres de la poesía de las etnias.
En Chile hay un fuerte movimiento de las etnias, muy poderoso.
La poesía femenina, o mejor, la escrita por
mujeres ha diversificado mucho la lírica de mi país,
le da, como escuchaste en el encuentro de poetisas,
una nueva dimensión de lenguaje y pensamiento”


¿Te consideras una feminista?
Si el feminismo es hacer justicia y luchar
por los derechos de la mujer, si lo soy.
Sin extremismos, pienso que la distribución
de roles debe ser más equitativa. Yo creo que los
hombres son los “poetisos” nosotras somos las “poetas”
porque esa es una palabra femenina.


¿Planes y sueños?

Seguir escribiendo,
dar a la luz mi segundo libro de poesía y
otro de prosa con varios cuentos “raros”
temas de lo sobrenatural, extraños.
Quiero seguir hablando íntimamente a todos
no soy una feminista que escribe solo a
las mujeres le escribo al ser humano para
hacerlo pensar en el mundo que destruye.


…defiende el lácteo seno de la madre cordillera /
El semen poderoso / del padre Ande
/caminante de todos los desiertos /
Levántate /
Resguarda en tu morral la célula primaria
/ Hoy día son los ríos minerales /
que se extinguen / ¿Qué harás cuando mañana
/ el río de la sed no tenga agua?

Dia de la mujer - escritoras chilenas

ESCRITORAS CHILENAS EN LA SALA JOSÉ ANTONIO PORTUONDO
Yannis Lobaina

Escritoras chilenasEl 19 de febrero, a las dos y treinta de la tarde, en la Sala Portuondo, se realizó el panel Mujeres y Literatura, del país invitado de honor: Chile. Estuvieron presentes las escritoras Ximena Troncoso, Luisa Eguiliuz y María Cristina Larco. Luego se realizó la presentación del libro Presencia femenina en la literatura chilena.
La panelistas conversaron sobre la presencia de la mujer escritora chilena en la actualidad, y su rol en la literatura contemporánea. Según ellas, el lugar que la mujer ha tenido en la literatura chilena permite situarla en dos dimensiones: una, como personaje o protagonista de los textos literarios y la otra, como mujer de carne y hueso, que emplea la pluma y da a luz libros de interés general.
En la primera dimensión, es indiscutible que la mujer es motivo esencial en los volúmenes editados en este país. Los escritores, que son mayoría en cierta época de la historia literaria chilena, colocan a su contraparte femenina en lugares destacados dentro de sus obras, ya sea como madre, esposa, compañera, novia, centro de sus amores, amarguras y sinsabores, etc. como también transformándola en personaje principal. Hay algunos libros que llevan nombre de mujer: Cecilia de Januario Espinoza, Gladys Fairfield de Blest Gana, La Quintrala de Magdalena Petit, Bárbara de Fernando, por nombrar sólo algunos.
La visión masculina de la protagonista femenina en Chile, como también sucede en nuestro país y en toda Latinoamérica, está enturbiada por su óptica machista. No sale de los lugares comunes de entonces: madres abnegadas, esposas fieles, compañeras silenciosas, mujeres de vida alegre, celosas, obsesivas, frías y calculadoras, etc. Cuando el texto abandona esos campos, es decir, se adentra en la psicología femenina, el cambio es notorio.
Escuchándolas conversar sobre su situación, pienso que a pesar de todo, no se pueden quejar las mujeres chilenas, puesto que su presencia en las letras actualmente es de un protagonismo espléndido, ha sido continua y decidora. A decir de Troncoso ellas hacen un parte de la mujer en la literatura chilena. La otra presencia es más amplia, sobre todo de las nuevas generaciones que aún no son del todo reconocidas.
Allí, en la sala Portuondo, se conversó de una época en que las mujeres chilenas tenían literalmente vedada su participación en las letras nacionales. Era patrimonio masculino. Machismo que, por felicidad, se ha batido en retirada y permite la presencia de la mujer en las lides literarias. A modo de anécdota, in illo tempore se decía que la pluma, para las mujeres, era para usarla en los sombreros, no en la escritura.
Las cosas han cambiado favorablemente. Las mujeres han ingresado con propiedad y talento en la galería de la literatura chilena.

DIA DE LA MUJER- CHILENAS EN VERSO


Chilenas en versos

Helen Hernández Hormilla • La Habana
Fotos: Equipo de La Jiribilla


La poesía escrita por mujeres ha dejado sus marcas en la
literatura chilena y en general, en todas las letras
latinoamericanas. Por ello, el acercarnos a los más reciente versos femeninos escritos en ese país, supone para los lectores cubanos un grato descubrimiento. Así sucedió con los libros Frágil (MAGO Editores, 2008), Es la tierra la que habla (Edit. Semejanza, 2007) y
Dasein (Edit. Cuarto Propio, 2006), de las poetisas chilenas Ximena Troncoso, Cristina Alarcos e Isabel Gómez, traídos a la XVIII Feria Internacional del Libro de Cuba por varias editoriales andinas.

Estas tres mujeres de letras ofrecen un panorama abarcador de las tendencias actuales de la poesía chilena, según explicó el escritor cubano Juan Nicolás Padrón
a los asistentes a la
sala
José Antonio Portuondo de
la Fortaleza San Carlos de la Cabaña, este 18 de febrero.
El
también especialista en
literatura chilena,
comentó la preocupación de los poetas e intelectuales de
este país por salvar la memoria reciente de su pueblo, víctima de una de las dictaduras
más terribles de la historia latinoamericana.

Como testimonios artísticos de
ese interés denunciatorio del período pinochetista, surgen los textos que integran la antología
de narrativa y poesía Un
lugar en la memoria. Otro mundo mejor es posible
. Los comentarios de Isabel Gómez
fueron retratando los contenidos principales de esta selección, surgida por iniciativa del grupo socialista chileno Luis Enrique Delano, en la que se reúnen escritos sobre las víctimas de
ese momento histórico, contados desde la voz de más de 160
autores.

En el prólogo del volumen, leído
por Gómez a modo de
presentación, el escritor José Vengoa señala la necesidad de
los escritores chilenos, en especial los de la generación
que vivió el golpe de Estado del 11 de septiembre, de reflejar el horror de un tiempo de temores, matanzas, torturas y desapariciones. “Los poetas nos hablan del malestar de la
memoria, de una pesadilla que no nos va a dejar tranquilos”,
refiere el prologuista. Momentos demasiado dolorosos para
pasarlos por alto, cuyas huellas hoy signan el devenir de la sociedad chilena.


Algunos de los autores de la antología presentes en la sala leyeron sus textos, en los que
fue posible identificar el sentimiento profundo de dolor
ante la injusticia sin castigo, latente en el poema “¿Cómo puede morir del corazón?”, de
Reinaldo Lacámara, dedicado a Augusto Pinochet; así como la soledad de los exiliados que regresaron a Chile luego del fin
de la dictadura, plasmada en los versos de Claudina Figueroa.

Una poesía surgida de la
naturaleza es la
de Cristina Larco, una mujer nacida en el desierto de Atacama, zona de piedra, roca y arena. La
naturaleza es la principal protagonista de estos
“versos de tierra y mujer”, según los
califica la autora de
Es la tierra la que habla. En sus palabras de presentación, el escritor Reinaldo Lacámara
catalogó
esta escritura por su matiz telúrico, que “hace
escuchar las voces del
desierto”. Su poesía,
aclaró, se convierte en universal por la manera
en la que cuenta y
respeta su origen,
lo cual ubica
a Cristina entre
las grandes
poetas de Chile en la
actualidad. “Es la tierra la que habla, la que
conjura las
vecindades,
las mujeres, las
poetas”, dijo Lacámara,
a lo que
agregó que se trata de una escritura hecha
desde la
cotidianidad,
el amor y la
hermosura.


Otra de las poetas protagonistas de la tarde fue Ximena Troncoso, quien presentó su primer libro: Frágil, título revertido en el contenido de los versos, pues, como bien aclaran las palabras de su colega Juan Cameron: “e
l título no apunta a cierta inseguridad de la autora sino más bien a otra condición; al hecho de ser individuos y circular sobre esta superficie como repentinas burbujas que suben, crecen y desaparecen sin dejar rastro alguno. Lo frágil es el tiempo; o más bien dicho: también el tiempo presente. Al parecer solo se vive del recuerdo de hechos, personas o lugares que nos acompañaron antes, que escribieron en la piel los signos esenciales: aquellos destinados a formarnos, a construir la imagen personal. Somos puro pasado”.

Ximena es una de las escritoras que se preocupa por promocionar la literatura en su país desde su trabajo como responsable de prensa de la Asociación Nacional de escritores de Chile. Además, es periodista y abogada, y cuenta ya con varios libros en los que Frágil destaca como “un excelente aporte a la poesía de la mujer en Chile, un libro revelador de una intimidad y subjetividad vividas con vigor y valentía y expresadas poéticamente con una calidad estética depurada”, según el prólogo de Paz Molina.

Por último, Dasein, de Isabel Gómez, resalta como un texto atrevido, ingenioso y complejo, que propone un reto al lector. Un libro que parte de las experiencias personales de la autora para convertirlo en un acto parecido a la locura, rasgo característicos de la obra de esta escritora. Un libro que revela, acotó Padrón, la complicación laberíntica de lo que se siente ante un mundo en el que no siempre se puede lograr lo que uno espera.

El panorama ofrecido por estos volúmenes recoge parte de las directrices generacionales que hoy caracterizan a la poesía de mujeres en Chile, donde se transita a través de la memoria, el intimismo, la soledad, el amor a la tierra o la reflexión en torno al ser humano. Pruebas estas de la variedad y riqueza de las letras andinas dentro del gran concierto de la literatura latinoamericana.


DIA DE LA MUJER- PRESENCIA FEMENINA EN CUBA

Cobertura informativa

Jueves, 19 de Febrero de 2009

Dejamos de ser solo las musas.

Pablo Rigal Collado

Las escritoras chilenas Luisa Eguiluz, Cristina Larco y Ximena Troncoso, con Edel Morales como moderador, protagonizaron el encuentro “Mujeres y Literatura” que resultó un intercambio revelador sobre la presencia de la mujer en la Literatura chilena.

Luisa inicio las intervenciones con un impresionante panorama sobre la presencia de la mujer en las letras del país sureño: Gabriela Mistral, Marta Brunet y Marcela Paz chilenas que constituyen excepciones porque obtuvieron el Premio Nacional de Literatura en un institución dominada por los hombres desde que se creó el galardón en 1948.

Ximena Troncoso siguió en el orden con un trabajo sobre Presencia femenina en la literatura nacional: una trayectoria apasionante de Lina Viera Lamperein libro que constituye, en palabras de Ximena, un exhaustivo panorama del universo literario de la mujer y su rol entre 1750 y 1991, actualizado por las poetas Paz Molina y Ana María hasta el 2005 y publicado luego por la editorial Semejanza en el 2008.

La mujer irrumpe con intensidad en el mundo literario chileno durante las décadas del cuarenta y el cincuenta del Siglo XX. No hay tema sensible a la realidad de la patria que no sea abordado por las émulas de la Mistral, Así lo confirmaron Luisa y Ximena en sus intervenciones, la autora de Frágil resumió la valentía y la claridad escritural de los textos leyendo varios ejemplos: “Mi corazón anárquico acepta gobierno provisorio/ mientras yo continúo en gestiones clandestinas/con tus ojos” Teresa Calderón. “Me declaro ingobernable/y establezco mi propio gobierno/ inicio un paro indefinido/ y que el país reviente de basura/ Soy mujer de flor en pecho” Heddy Navarro. “Tu me crees/la incrustada/ la mujer sin brazos/ la que llora/ Me quieres silenciosa/ clausurada/pero yo soy la mujer suegrita/ y no se guarda/la que recorre la casa encendiendo las luces/la explorada/la dadora y la avara. Astrid Fugellie Gezan.

A esa altura estábamos todos dispuestos a firmar la reflexión del crítico chileno Alone que Ximena citó oportunamente: “la creatividad es la base de la función del escritor, y no tiene sexo, un autor no es ni hombre ni mujer. Solo es inteligente, sensible, creador.”

Por último Cristina Larco dio el tiro de gracia a cualquier duda sobre el protagonismo compartido hombre-mujer en las letras chilenas. Registró momentos estelares mencionó nombres que habían recordado Luisa y Ximena, pero con otra voz: Violeta Parra, Isabel Allende, Maria Luisa Bombal, Diamela Eltit… los argumentos eran fascinantes y abrumadores. El discurso de las tres ponentes convergía en los puentes construidos por las poetisas chilenas con sus homologas de otros países latinoamericanos: Teresa de la Parra en Venezuela, Juana de Ibarborou en Uruguay, Dulce María Loynaz en Cuba. En ese momento el encuentro y la presentación tejieron una red de comprensiones La obra de las mujeres, concluía Cristina Larcos, aporta nuevas intensidades y nuevos caminos que enriquecen la literatura chilena.