martes, 4 de septiembre de 2007

SEPTIEMBRE-


Aún de espaldas podía oir aquella música en la oscuridad, presentía nostalgias de la pianista, la alegría de sus dedos al pulsar las teclas, los plumajes en el salón de una ancestral infancia, suya , mía, de todos
La música inundaba en torrentes la casa, se metía en los rincones. Esa casa era yo como después de un sueño, abriendo mis ventanas.
Luz inversa al flujo musical, remontando el espacio del romántico cuarto
Afuera el monte y sus laderas suaves, los arcos de flores, fuegos de artificio en el pueblo, la puerta del hogar engalanada con coronas de retamas y estas inmensas ganas de volar.
Repicando como un tibio campanario, música, luz, y en mi alma los antiguos versos de sor Juana:

Llegó, en efecto, el sol cerrando el giro ..........
de orden distributivo, repartiendo

iba, y restituyendo

entera a los sentidos exteriores

su operación, quedando a luz más cierta

el mundo iluminado, y yo despierta


Y YO DESPIERTA............
(Casa do Monte- Barcelos - Portugal -2006)


Cristina Larco




2 comentarios:

ana dijo...

vuelvo a Casa do Monte, mi primo José Antonio toca el piano,luego yo me atrevo a retomar las teclas... Has retratado tan bien esos momentos de ventanas abiertas hacia el valle, las notas descendiendo la colina y allá lejos, el cielo silencioso...escuchando

Anita Vieira

Anónimo dijo...

Palabra Peregrina, versos femeninos y adobe y ladrillos, con aromas de desierto y lluvia, mujeres que se conentaron por la magia que da el "sentir", bella sincronía dónde la invitación es a pintarnos la cara con la risa y la magia del arcoiris.Honrada e infinitamente agradecida les saluda desde Osorno.
Jacqueline Lagos