Con Stella en el corazón:

Una mirada a su obra

(Homenaje en el día de su natalicio)

Martes 11 de Agosto

19:00 Horas

En la Casa del Escritor

Almirante Simpson 7, Providencia.

Con la participación de la poeta y periodista Rosa Alcayaga quien se referirá a su obra.

Su poesía en la voz de Amanda Durán, Ana María Vieira, Ximena Troncoso. La interpretación musical de la solista TAIRA. Y la Exposición fotográfica de Martín Huerta.


Reynaldo Lacámara, Presidente de la Sociedad de Escritores de Chile (SECH) invita al homenaje que rememora a la poeta Stella Díaz Varín, en el día de su natalicio.



Compartiremos una velada especial, instancia en la que la periodista, poeta y académica Rosa Alcayaga se referirá a la obra de la mítica poeta Stella Díaz Varín (1926 - 2006). Alcayaga, que reside en Valparaíso, es candidata a Magíster en Literatura con la tesis acerca de la obra de la poeta agasajada que lleva por nombre:Stella Díaz Varín: sola contra el mundo. Una poeta inscrita dentro de la vanguardia surrealista que despierta ecos neorrománticos.



Además la invitación es a dejarse envolver por su poesía, lectura de sus poemas en la voz de las poetas Amanda Durán, Ana María Vieira y Ximena Troncoso y la interpretación musical a cargo de la solista TAIRA. Un ambiente lúdico donde podremos apreciar la exposición que presentará en su homenaje el destacado fotógrafo Martín Huerta. Un momento preparado para celebrar la obra de esta destacada poeta nacional el día de su natalicio.


La Colorida, como fue admirada, era única y cada uno de los que tuvieron el privilegio de compartir con ella guardan alguna historia insuperable. "Por favor, tengo una reputación que mantener" - decía - si en alguna ocasión compartía un té con tostadas, hecho poco habitual y no muy propio de la bohemia que le caracterizaba. En los últimos años pasaba varias tardes con Yolanda Lagos en la SECH. Se las oía cantar y con esa voz profunda interpretaba, con gran emoción, las canciones de Atahualpa. Tenía una memoria sorprendente.



Todos y cada uno tenemos nuestra propia Stella Díaz Varín y es por ello que rendimos un homenaje que viene principalmente a reconocer su legado poético, su obra.



Stella Díaz Varín nació en La Serena , el 11 de agosto de 1926. Siendo muy joven se traslada a Santiago y muy pronto se integra activamente a la Alianza de Intelectuales de Chile, dirigida por Pablo Neruda, y empieza a frecuentar los círculos de la bohemia literaria como el Bosco. En este mismo tiempo colabora con varios medios escritos como El Siglo, Extra, La Opinión y la Hora ; y participa en actividades de la Sociedad de Escritores de Chile. Integrante de la Generación del 1950 y dotada de una personalidad rupturista que la hizo acreedora de cierta fama y respeto de sus contemporáneos y generaciones venideras.



En 1949 publica su primer libro Razón de mi ser. Luego siguen Sinfonía del hombre fósil (1953); Tiempo, medida imaginaria (1959); Los dones previsibles (Premio Pedro de Oña, 1986).

El año 2006 se hizo acreedora del Fondo del Libro por la obra Stella extragaláctica, pero fallece a los pocos días.


Ximena Troncoso. agosto 2009.

CARTA DE LLUVIA- Respuesta a un querido amigo y poeta

Garcias a ti querido amigo, diferentes emociones y sensaciones se nos vuelcan con la lluvia..

La lluvia
Luz y sombra, vida y muerte se funden en el agua.
No existe nada mas blando que este elemento sin embargo su caudal puede mover montañas.
Nos enuncia Lao Tsé en el Tao del agua.para enseñarños una verdad que todos sabemos pero nadie practica.
Por ahora llueve y la casa se impregna con aromas tibias, arden manzanas en las hornallas, huele a paz y sosiego. La lluvia, otorgadora de vida no tan sólo redime al mundo en un bautismo de agua del pecado de la soberbia, compañera permisiva y complaciente también nos libra de la agonia de la prisa otorgándonos un cierto claro de ocio.
Gracias a ella puedo permitirme el lujo de estar serena mientras escribo o leo un libro porque, cuando llueve, nadie espera que las cosas sucedan con la implacable urgencia que requiere la vida citadina. La lluvia nos ensimisma y nos mueve a reflexiones
Llueve y tengo la excusa perfecta para entablar una conversación en el asensor con el adusto vecino del 128 ¡Por Dios! ¿Tanto que ha llovido,no es verdad?.
O para dar un paseo bajo un paraguas multicolor y hacerle muecas al invierno, para dibujar un gran corazon en el ventanal empañado del living y esperar que de a poco se vaya deshaciendo ese sueño. O, que tal evocar aquella otra lluvia y sus desnudeces en el el crepitar del un platónico fuego.
Tiene sus sombras la lluvia......
Imagino al poeta Pezoa Véliz delgado y ojeroso, sufriendo en esa tarde gris del viejo hospital con olor a alcanfor. Pienso en un querido poeta a que agoniza en esta tarde de lluvia y no quiero que se vaya, que no se lo lleve el agua de Agosto ¡Que no se lo lleve nadie!.
Pienso en esa lluvia Artechiana en cuyo cauce se desliza una casa, como un palafito flotante que navega no sé hacia donde, esa casa que soy yo: Un palafito flotante, en los caudales del tiempo que raudo arrastra mi juventud .

Yo no quería que lloviera, no esta vez, me puse muy triste cuando el certero barómetro de mis huesos hace dos dias me anunció la lluvia.... y venía fuerte
No quería porque hace frio y hay niños bajo los puentes que estan sufriendo un castigo.
Porque mas de un cerro en alguna parte ha de venirse abajo con todo el lodo y sus miserias.
y porque Anamaria me anunció que tempranamente en su parcela han estallado de flores almendros y aromos. No quería que lloviera
¿ Con que nos iremos a encontrar cuando la lluvia se vaya? ¿Con la vida? ¿Con la muerte?
¿Con ese amanecer de una nueva conciencia?......
No lo sé.... ( te debo una anterior respuesta a otra hermosa reflexión)
Pero ahora te envío una carta de lluvia.....
Con la lluvia sureña de Tellier.


( Vengo de casa de Ana María . LLueve como entonces en Agosto 2007 y siento la misma sensación que entonces....ese claroscuro)
Cristina Larco

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CANTO A LA PACHAMAMA I- Etnairis Rivera- Puerto Rico

Etnairis en Santiago de Chile. Librerìa Apóstrofe.


Canto de la Pachamama (I)


He querido escribir, más que nada vivir
intensamente,
estar en el aroma, en la médula de las cosas.
Tantos fantasmas dijeron amarme
y sobre ellos me derramé como la lluvia de anoche.
La que ame fantasmas se convertirá en lluvias,
largas lluvias en la aurora.
Irán enamorándose los árboles, la apasionada tierra de tu espacio
y te poseerán los duendes mensajeros de la celosa señora soledad
y será ella el sol que entra por tu mañana
y el agüita mansa que se filtra y ocupa tu casa vacía
y la fibra misma de tu pétalo y tu camino.
Hay una pena, es cierto, mas hay un gozo entrenado en el misterio,
en la lengua tibia de la poderosa señora soledad.
He querido romper el miedo y vivir
y estar siempre cerca de algún cuerpo caluroso,
mas ya no sólo se pierden trenes ni poemas
ni billetes del imperio
ni lentes para ver de lejos en la noche
cuando ya no te llevan de la mano.
Ahora se pierde el cansado nombre de sumisa.
Llámate flor, llámate fruta, hija de ti misma,
amor predilecto de la sabia señora soledad
y viste sus túnicas y collares de semillas y corales
y ciñe su cinta ancha a tu cabeza
y deja que tu pie camine familiar en su sandalia
y que tu soleado ojo conozca el desierto
intensamente, igual,
enteramente, como a las lluvias que amanecen.